Hoy os voy a dar algunos consejos sobre qué deberíais comprar y que no cuando os hacéis propietarios de vuestra primera cámara réflex. ¡Allá vamos!
- No compres ningún otro objetivo: Los objetivos que vienen con las cámaras Canon (las que más conozco) son los famosos 18-55mm f/3.5-5.6. Han sido criticados desde el momento en el que salieron al mercado por sus limitaciones, pero están pensados para eso, para aprender y no tener que controlar un gran número de variables durante tu aprendizaje.
- Filtro UV: Este filtro absorbe parte de la luz ultravioleta que pasa a través de la lente del objetivo, aunque su uso más extendido es el de proteger dicha lente. Son filtros baratos y pueden ahorrarnos más de un susto.
- Trípode: Si quieres jugar con la velocidad de obturación, como ya hablé en la anterior entrada, necesitarás uno. La fotografía de noche tiene poco sentido sin este accesorio.
- Batería de recambio y tarjeta de memoria: Hacer fotografías sabiendo que tienes una batería de repuesto es muy tranquilizador, eso sí, previamente cargada, que no sería la primera vez que sucede una situación como esta. Por otro lado, es conveniente escoger una buena tarjeta de memoria, no es necesario que sea de gran capacidad, sino que tenga una rápida velocidad de lectura y escritura.
Por último, y como esta entrada ha sido un poco corta, os dejo un time-lapse que a mí me ha encantado, ¡y aun encima en 4k!.
Nos vemos en la próxima entrada, ¡besos!
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